diciembre 31, 2011

Bye bye 2011...

364 días ya pasaron y hoy, el último del año, 31 de diciembre está a un poco más de la mitad para que termine. 
Definitivamente hay que agradecer el hecho de estar vivos y poder compartir con la gente que queremos y nos quiere el tenerlos a nuestro lado y que tengamos la dicha de volver a compartir momentos y más experiencias con esas personas.
Siempre habrá decisiones que tomar y caminos que andar, y que si por alguna razón ya no hay personas a nuestro lado en ese camino, no dejar de recordarlos con la importancia y cariño que por sus acciones siguen presentes, de alguna u otra manera en nuestras vidas.
Hay que estar conscientes que no todo será fácil y que hay que seguir creciendo, enfrentando retos y obstáculos para ser mejor personas de lo que fuimos ayer, de lo que fuimos hace años y que simplemente seremos la sombra de la persona que se verá en 10 años al espejo y te vea a ti, como una parte de la esencia que hoy es simplemente nuestro presente.
Hay detalles, que a lo largo de la vida o del día a día se olvida, pero que tienen una valor inmenso en nuestras vidas: no dejemos de reír y de tener momentos más inocentes, como aquellos niños que todos fuimos mantengamos esa infancia presente. Bailemos y cantemos (a discreción jaja) para enriquecer el alma y compartamos aquellos buenos momentos con quienes les sea divertido hacerlo también.
Tengamos pláticas serias y objetivos realistas para mantener la perspectiva y saber cuál es la dirección que hay que tomar.
Enfrentemos los retos y aprendamos a perder y sacar lo bueno de lo malo. No todo es una desgracia y siempre hay un lado brillante en esa oscuridad que puede cegarnos.
Agradezcamos aunque nadie más lo valore, porque somos una parte importante de la vida y de aquellas personas que nos quieren.
Disfrutemos de la comida y de la bebida, con exceso y con comedimiento. Vida sólo hay una.
Conozcamos más personas y lugares, viajemos y guardemos aquellos momentos que son simplemente pequeños instantes de lo que se llama vida.
Y sobretodo, no dejemos de sonreír, porque estás viviendo eso y no una desgracia mayor.

Cenemos esta noche, bebamos y mantengamos viva la idea de que un año más es una oportunidad de hacer las cosas bien y otras aún mejor. Reflexionemos de lo que fue este año y lo que queremos para el siguiente, cómo lo lograremos y cómo lo recordaremos.

Les mando un abrazo y les deseo un año lleno de bendiciones y uno que otro reto complicado, para que sigamos creciendo. 

¡¡¡Feliz 2012!!!

diciembre 29, 2011

Closures

Probablemente lo mejor es nombrar este post en inglés, pero hoy en día es difícil no mezclar idiomas o modimos en nuestras conversaciones diarias; en fin, el punto importante no es ese...

Estamos a nada de terminar el año, y es típico que la mayoría de la gente revise que hizo de sí, qué alcanzó, qué no, qué nuevos sueños o deseos se forjaron y qué les gustaría para el siguiente. Tan típico ver, recordar y revisar esa lista de propósitos y darse cuenta que ni siquiera se pudieron realizar el 50%; o tan típico que los propósitos fueron tan inalcanzables, que los del siguiente año son relativamente fáciles de lograr.

Lo esencial de esto, no es la cantidad, sino la calidad con que se cumplen. Es mucho más fácil mirar hacia atrás y darte cuenta de tus propios cambios mediante estos propósitos, qué tan bien te sentiste al cumplirlos y qué te gustaría mejorar. Tal vez haya cosas que no fueron tan agradables, decisiones que ocasionar dolor y tristeza, momentos de alegría y risas interminbles; puede que te arrepientas de algo o deseas mucho vivir algo muy especial de nuevo. Nunca es malo hacer un recuento, analizar y mirar hacia adelante. Lo que no se vale es quedarse atrapados en este año que va a terminar, porque toda la energía positiva y las ganas que tienes para el siguiente se quedan como una carga negativa.

Tenemos que aprender a desprendernos de lo malo, conservar lo bueno y echarle muchas ganas a lo nuevo, sin perder de vista los objetivos y los deseos.

Mis mejores deseos y buenas vibras en este cierre de año. Nos leemos en el siguiente post para despedir este 2011.

octubre 16, 2011

Un domingo cualquiera

Sentada frente a mi laptop, pienso y siento de una manera distinta cada vez que soy testigo de que una persona, una canción, una película me hace meditar de lo que sucede día a día en mi vida. Y aunque tenía toda la intención de escribir más rebuscado, como en algunas ocasiones hago... esta noche me siento más como una chica promedio que como la escritora novata que vive en mí. Aún así, esta necesidad interna que me pide a gritos un espacio en blanco para dejarme fluir persiste. Así compruebo que sigo siendo yo, y que mi esencia ha ido fortaleciéndose.

Generalmente, he buscado inspiración en mis más profundos y puros sentimientos, sentimientos y experiencias que poco a poco han forjado y formado mi silueta en este susurro de vida. Hoy la obtengo de un domingo cualquiera en que sonrío al mirarme al espejo.

Todos tenemos momentos en los que una decisión puede cambiar para siempre el sentido de las cosas. Las decisiones pueden ser pequeñas o inmensas. Y eso desencadena sueños y pesadillas, carreras, competencia, insomnios y fiestas. También provoca que nos alejemos de personas que creímos que serían indelebles, que siempre estarían ahí, y no es por falta de cariño, interés o algún malentendido se alejan, sino porque las razones y circunstancias que los mantenían unidos, cercanos han cambiado. Puede que los lazos prevalecieron mientras eran necesarios... ahora los caminos y metas personales los alejan. También pudo haber una decisión que hizo que se acercaran demasiado ocasionando un final extraño y del cual aún no sabes si es ya un final o una pausa indefinida. El tiempo dirá, mientras no dejes de tomar decisiones y sigas avanzando. También hay quienes estuvieron presentes en tu vida de manera intermitente, pero ahora, se volvieron una constante en tu vida. Todo tiene una razón, y el que estén o no, siempre hay porcentaje en el que tú eres factor decisivo.

Yo agradezco quien estuvo y dejo de estarlo, quien está, quien desapareció y ha vuelto, quien ha llegado para un consejo y se ha marchado, y quien ha llegado para quedarse, quien no quiso quedarse; quien ha estado desde mi primer respiro y quien se unió a mi camino. 

Sentada frente a esta hoja virtual, sé que estoy dando los pasos correctos, y aunque haya instantes en que me pudiera sentir débil o vulnerable, las personas que están en mi vida ahora me brindan alegría y confianza, mi esencia se fortalece y sé que todo está bien... y lo mejor de todo, es que mejorará. 

septiembre 25, 2011

Señales

El acuerdo fue de un tiempo perdido en el espacio que hoy nos rodea, manteniendo el paso de seguir caminando sin estar seguros de volvernos a encontrar, pero manteniendo la esperanza como luz ante este camino separado de tus ojos y de tu calidez. La inseguridad mencionada, como una realidad alterna a la llama interna que llamamos esperanza, realidad alterna como otra prueba del tiempo, para que al final siga siendo nuestro aliado.

Quisiera tanto escuchar aquella voz que días atrás, o incluso meses atrás mantenía vivos esos sueños enterrados pero impregnados en el día a día de nuestros días. Errores tras errores fueron mis cosechas, para despertarme y sentirte perdido ante una inmensidad de desesperación que no consigo controlar.

Con una canción que habla de toda una verdad increíblemente hermosa, que pudiera suceder, de una verdad que fue mi realidad y que ahora, hoy no es más que un sueño que vive dentro, latiendo, con la poca vida y fuerza, con mil razones para seguir latiendo, luchando, enfrentando lo que sea. Es sólo un presentimiento. Pero quiere verse completo de nuevo, quiere verse real en tus ojos, quiere sentirse protegido en tus brazos.

Fue mi ciega estupidez, mi impaciencia y mi desesperación por algo que no estaba sucediendo, algo que pasaría paulatinamente, pero no estaba sucediendo. 

Hay muchas heridas, cicatrices y reflejos viciados. Volví a ti para despedirme. Volví a ti para alejarme. Volví a ti para encontrarme. Y ya no te veo. Este presentimiento que me lleva a sonreír, a soñar y a luchar, a vivir cada día para volverme a ver. Todo perdió su sentido, y lo único que hay de cierto es que desde hace 4 años no hay  nadie más.

Te escribo sin intención de que me leas, pero con una pequeña ilusión de que suceda.

El acuerdo fue de un tiempo perdido en el espacio, pactado con una despedida, y sellado con un último primer beso para un reencuentro perfectamente imperfecto.

agosto 11, 2011

Pecado

Como cualquier sueño o ilusión protegidos por la noche, son sensibles a la luz del sol, desvaneciéndolos hasta su mínima esencia, perpetrando así la aparente indiferencia que tanto habías querido mantener. Tus manos recorrieron mi cuerpo sin cesar, sin darle importancia a la prohibida circunstancia en la que nos encontrábamos; rebasaste los límites de lo permitido y penetraste, por segundos, mi más íntimo deseo, sin dejar de devorarme, haciéndome rendir ante tus deseos y mis fantasías. Mi cuerpo nadaba en tus dedos, tus piernas aumentaban mis impulsos y el rincón de mi mente se volvió materia ante tu pasión incontrolada.


Domina mis curvas, somete mi mente y consume mi alma, que ante tu lujuria, mi cuerpo es el campo perfecto para perderte y despertar al día siguiente con una tranquilidad ansiada; tranquilidad que no obtendrás en otros brazos.


Juegos

Me haces cambiar de sensaciones como cambia el clima en las últimas semanas. Primero me haces sentir mariposas y que la vida está en nuestros labios; tus manos pueden hablarme mediante caricias y mi cuerpo transcribe tu lenguaje a los pergaminos de mi piel. Pero la ausencia de tus labios hablándole a mi oído, es lo que me hace dudar de lo que realmente tu corazón está sintiendo y lo que tu mente impone. Y es que me confundes, cuando por segundos, tus ojos me gritan que quieres que te pertenezca, pero el muro de frialdad e indiferencia que dibujas entre los dos, hace de un instante un territorio peligroso, un desierto inexplorado y de muerte anunciada con el susurro de tu aroma.


Miéntele al mundo, sincérate con tus manos y tómame sin dudar. Te pertenecí en el momento que nuestras miradas atravesaban la mesa repleta de personas, que nos brindaban intimidad a plena luz del día. Viaja por mis curvas y haz que me pierda en la inmensidad de la locura que no hace mucho tiempo acepté como única y absoluta verdad. Aparente realidad quebrantada por las dudas y el despecho del juicio ante el miedo de perder cualquier oportunidad de la vida eterna que en tus labios con mis labios se hubiera producido. Oportunidad perdida por el espejismo de la verdad que siempre supiste y tanto tiempo negué.


Una visa irresistible y perfecta para mi insensata estupidez aparece cuando los susurros y tus ojos se pierden entre la multitud y él quiere enamorar de nuevo el camino recorrido por mis latidos. Las semillas son incorrectas y cultiva la presencia durante horas que por falta de detalles, mueren y la soledad fortalecida en la ausencia, hace de mí, un espíritu indomable. Independiente y suspicaz me volvió.


Por las noches, recurramos al recuerdo de los dos, entregándonos al juego de las sombras con un único lenguaje entre dos almas perfectas, separadas por la pretensión de la mentira de su envidia.


Tu cálida mirada me devolvió la vida, cerrando el telón y dejando la encrucijada de soñarte, desearte y no tenerte.


Miénteme por una noche, sincérate contigo y regálame el recuerdo de tu amanecer y mi atardecer.


julio 19, 2011

Instante

Te contemplo pretendiendo indiferencia, cariño y distancia, pero la oportunidad de tenerte a escasos centímetros, precipita mis latidos y mi mejor carta para sentirte es rozar mi dedo por aquel brazo inquieto.

Pero la aventura de tus manos rebasa los límites que dibujamos aquella media noche. Rebásalos con determinación y sumérgete en mí empezando por mi ávido delirio de pertenencia infinita ante tu aventura indecisa. Déjame guiarte a través del juego de nuestras sombras mezcladas; ayúdame a perderme en tu sabor donde quiero vivir siempre; consiente mis deseos y concédeme los detalles de tus fantasías más eróticas para que explotes en ellas más allá de lo que la mente te permite. Duerme entre mis curvas, dejando libres las alas del apetito de tu piel, llevándonos a alturas inexploradas. Devórame en el alba, acaríciame a medio día y aséchame sin cesar, conviertiéndote en mi piel.


Perdida en tu sonrisa, tu voz, tu aroma y tu aventura, me alejo para permitirme seguir respirando, anhelando tu peligro, dibujando tus deseos y provocando tu impaciencia por la soledad ausente.


Toma mi mano, caminemos juntos por unas horas, convirtiéndolas en años para que al abrir los ojos, el recuerdo de los instantes pasados perduren el resto del tiempo.

julio 18, 2011

Secreto negado

Con sigilo penetraste mis defensas distrayendo mi atención con palabras indistintas; tan acostumbrada a tu aroma, no lo percibí más cerca de lo normal, asechando mi cuello.


Hice la pregunta de la cual ya sabía su respuesta, pero el deseo no perdía nada al intentarlo o incluso, más que preguntarlo, robar de su guarida, tu impulso y mi pecado.


Pero cupo en mí la coherencia, el respeto y la distancia, sometiendo el deseo, la pasión y el hambre de tenerte por segundos. Un paso atrás después de impregnar tu esencia en mi cuerpo, protegiendo el juego que por las noches y las mañanas, mantenían nuestras ganas a flor de piel.


Te alejaste en silencio, aumentando esa distancia, lo que ambos llegamos a considerar, una protección al juego que abandonamos por una relación más coherente.


Con sigilo volviste sobre tus pasos con palabras dispersas dirigidas a una persona ausente. Trajiste el silencio, antepusiste el deseo ante tu negativa, arrebatándome la oportunidad de reaccionar y me robaste la mentira que cubría el recuerdo de pertenencia.


Mis manos aferradas a tu piel, mis labios a tus similares e implorando que tu deseo aumentara para no dejar de saberte mío.


Te alejaste en segundos, protegiendo el silencio, regalándome una estela de tu aroma y el hambre de ti.


Con sigilo te despediste de mi piel, y en su lugar dejaste el fuego del beso que ahora es un secreto negado.

mayo 09, 2011

Tentación

Puedes disimular o, intentarlo, pero no puedes evitar recorrer el sendero que mi cuerpo dibuja ante tus ojos cuando paso a tu lado.
Y es que por mucho que crea que eres una persona agradable, algo tienes en ese par de almendras, que al momento que las contemplo, retumban en el fondo de mi mirada y estremecen mi piel.
Por mucho que evite percibirte, mi nariz necia se pierde en tu esencia combinada con el aroma que queda perfecto con tu ser.
Porque mis manos indomables, lo único que quieren es mezclarse con un poco de lo que eres; con ese poco se conforman, conscientes de que será lo más que puedan obtener.
Y aunque mis labios cazan insaciables tus orejas, tu cuello y tus labios, la frontera dibujada por tu mejilla es interminable y aparentemente indestructible.
Pero por muy grande que la barrera pudiera ser al despertar, con un susurro conviertes en escombro lo que pudo ser una defensa impenetrable.

Días, en que el deseo nos invade, perfora la muralla y hace de las noches nuestra guarida, son escasos ante la rutinaria esclavitud de la apariencia y la mentira que no tarda en deslizarse del hilo del que cuelga. El golpe con el que uno al otro nos regresamos a la verdad inevitable, es a lo que se aferra nuestra mentira y crea una nube que durará indeterminadamente hasta que alguno de los dos sea traicionado por un sendero sutil de voz, u aroma.

Guíame por la incertidumbre del mañana, pero abandóname antes del deslumbrar de la verdad, que el horizonte es una línea dibujada por las venas del deseo enjaulado.

Ámame en tus sueños, deseáme al contemplarme y no sucumbas ante tu mano por el asombro de mi piel llamándote, porque la misma batalla silenciosa ocurre en el valle de mi alma.

Pervierte mi cintura con un saludo, que me rindo en el momento en que tus labios ahoguen los míos en lo que solamente es, la tentación del amanecer y anochecer.

marzo 06, 2011

Fairytale Prince

Como mujeres, hemos buscado al "príncipe azul" de nuestras vidas, que nos quiera, que nos ame, respete, consienta, cuide y haga de nosotras, una princesa reina de la tierra más preciada: su corazón.

Esa búsqueda, nos lleva a besar muchos sapos... y no necesariamente que uno de ellos esté embrujado y que al besarlo, rompamos el hechizo, pero es una prueba en la perseverancia, las ganas de hacernos sentir únicas son cosas que no cualquier chico aprecia, hasta que encontremos al correcto.

En ese camino, hay batallas que es inevitable no vivir, batallas en las que las decisiones de una espada como defensa o simplemente un beso de despedida son los finales de batallas que dejan una herida de guerra sin terminar.

Pero... ¿qué ocurre cuando al elegir la espada, vences y después de un tiempo, te das cuenta que realmente no era una batalla a enfrentar sola? Así es, la espada al final no era el arma a elegir, sino sus brazos, la confianza y el amor debieron ser tu decisión para no sólo vencer los fantasmas del ejército enemigo, sino los internos también... y que el miedo que influyo para elegir la espada, era una prueba que no supiste enfrentar y por lo tanto perdiste. Es una situación que no creías ibas a vivir.

Darte cuenta a veces pudiera ser tarde, pero aún así, te arrancas la falda del vestido de princesa, te colocas una armadura, y te conviertes en el príncipe de tu cuento de hadas, para rescatar a tu príncipe azul que en una torre se encuentra atrapado, y que un dragón es solamente la punta del iceberg que vas a tener que enfrentar... claro, pero me estoy adelantando.

En ese camino para rescatar a tu príncipe, no sólo estás tratando de rescatarlo, sino también rescatar lo que te hacía sentir una verdadera princesa e incluso reina en algunas ocasiones.

La batalla que pudiera parecer la más letal ha llegado, desenvainas la espada, luchas fervientemente contra el dragón y vences. Haz rescatado a tu príncipe... pero al estar tanto tiempo encarcelado en esa fría y solitaria torre, te das cuenta que no sólo había que matar al dragón, sino hacer desaparecer los fantasmas de la despedida anterior.

El tiempo pudo haber ayudado al príncipe a cerrar un poco esas heridas, pero tú, al haber cambiado de princesa a príncipe te causa conflictos en los que sabes que quieres lucir de nuevo ese hermoso vestido para brindar calidez y cariño a tu príncipe, sin embargo debes seguir portando la armadura, para protegerte y no sentir ese miedo por terminar encerrada en otra torre con miles de trampas cuidando no te escapes.

¿Cómo enfrentas los fantasmas que ocasionaste como princesa? ¿Qué hacer si realmente fuiste hecha para ser una princesa y no el príncipe? ¿Cómo actuar ante situaciones que sabes no deberías estar viviendo? Lo único que te hace seguir vistiendo esa armadura, es la esperanza de ser de nuevo la princesa que eras, su princesa por la cual él hubiera dado todo, hasta su vida.

¿Qué hacer: seguir luchando, recibiendo golpes, considerando que esto es sólo un entrenamiento para la batalla final? O, ¿darte por vencida pensando en el "hubiera" y seguir buscando al príncipe que no permita que los papeles se intercambien por malas decisiones?

En este cuento de hadas que cada una vivimos día a día, cada página escrita son las decisiones tomadas... sabiendo lo que queremos, el punto es elegir el camino correcto, teniendo en cuenta que aunque tuviste la fortuna de encontrar un retorno en el camino tomado, no puedes estar segura que en la siguiente senda haya otro.

Tal vez hay que seguir luchando contra toda esta oscuridad e incertidumbre para ver el paisaje completo, lleno de luz y vida al final.

enero 28, 2011

¿Qué buscas?

Después de que el tiempo ha hecho su trabajo, de que miradas van y vienen, sube y baja el ritmo del corazón, regreso con aires nuevos, fuerza, alegría, confianza y seguridad, de que siempre hay una razón para escribir y otra igual de importante, compartirlo.

Todos los días compartes lo eres con todo tipo de personas, compañeros de trabajo, amigos, familia, conocidos, extraños, profesores, asesores, jefes, parejas... Sobre todo con la última es que aprendes a compartir todo, o por lo menos un día despiertas queriendo compartir sueños e ilusiones, buscando fuerza por alguna dificultad o simplemente por un momento juntos.

Por esta razón, quiero preguntarte... ¿qué buscas en una pareja? Que sea esbelto, alta, cachetón, con ojos que atraen, cabello largo, con lentes, que huela bien, fuerte y musculoso, con curvas que detengan un camión... Sea lo que busques físicamente, definitivamente tiene que coincidir con lo que quieres internamente. ¿Por qué? Sí, lo que todos dicen: lo físico cambia, puede o no irse... pero si por algunos segundos te imaginaste con esa persona, es porque hay algo más debajo de lo que cualquier mortal puede ver.

El tener diferencias, permite fortalecer las similitudes, abre camino al crecimiento y al aprendizaje mutuo, y amplia visiones ante cualquier situación que pudiera atravesarse en el camino. Claro, que el camino no es sencillo, si fuera sencillo viviríamos en un mundo realmente aburrido y las guerras serían con bolas de papel y si fuera emocionante, mojadas con agua.


No olviden que esas diferencias podrán verse aumentadas bajo la lupa de una complicación, que las dudas, el enojo, el miedo, el coraje nublen lo que late precipitadamente en su corazón cuando todo estaba en calma. Con cada discusión es que se aprende a amar esas diferencias y vaya que será difícil, cada lágrima dolerá profundo y el vacío que su cuerpo dejo en tus brazos se sentirá irremplazable. Pero siempre hay que estar abiertos, darse cuenta si existe una sensación de complemento ausente, no necesidad, no obsesión, no idolatración... ese sentimiento de vacío inexplicable que aunque sean opuestos, juntos hacen un balance... encontraste a tu pareja.

No es que estés incompleto/a sin esa persona, porque todos somos un ser completo, pero el balance es lo que hace que existan parejas. En ti ausencia de lo que en esa persona hay mucho más que solamente compartir.

Pero también hay que estar conscientes de que todas las decisiones que tomas día a día, definen el camino, tu camino y el de otra persona a tu lado de ser cuestión de los dos... sino, por más que luchen contra la inercia de la curva, al final está una desviación que es inevitable no tomar pero sólo hay lugar para uno.

Hay muchas cosas que puedes buscar en tu pareja: protección, comprensión, fuerza, madurez, simpatía, empatía, respeto, confianza... pero lo más importante, debes buscar en tu pareja lo más valioso pero que a veces creemos que todos los saben. ¡Busca que te quiera, que te ame!

Si con esto, logré ayudarte a saber que camino tomar, me sentiré agradecida; si en tu navegación en medio del tiempo perdido en que se proyecta esta pantalla encontraste mis palabras, te agradezco el que hayas leído esto. Si crees que a alguien pudiera ayudarle, espero sean las palabras correctas para quien lo necesita.

He vuelto, con la inspiración de la vida diaria, para escribir como mujer que simplemente busca dejar su huella en el tiempo.