Contigo
Mariana Vega
No quiero una cuenta regresiva, ni hacer lo mismo distinto
No quiero la misma vida, pero quiero el mismo instinto
Yo quiero empezar de cero, y obedecer al destino...
Volar aunque no haya cielo, y reencontrarme contigo.
Y quiero esta misma alma, para no olvidar lo aprendido
Yo quiero vivir mil veces, y las mil veces contigo
Yo quiero vivir mil veces...
Y cuando nos despidamos, prometo no lloraré
No es adiós, ni muchas gracias, es un te encontraré
Y sé bien que algunas vidas, serán más duras que otras
Quizá nos tome más tiempo, pero eso al final no importa.
Porque me llevo mi alma, para no olvidar lo aprendido
Y es que viviré mil veces, y las mil veces contigo
Y es que viviré mil veces...
Y tendremos otro cuerpo, pero con las mismas alas
Y tendremos otros ojos, pero las mismas miradas
Si vuelvo a vivir la vida, la volvería a empezar,
Con la meta de llegar.
Juntos con las mismas almas, para no olvidar lo aprendido
Y es que viviré mil veces, y las mil veces contigo
Y es que viviré mil veces...
Para aquellos que siguen leyendo, igual y la canción no tiene tanto significado para ustedes... Pero podemos verlo desde otro punto de vista... No solamente es una canción de amor entre parejas... también pudiera ser una canción entre hermanas, amigas, amigos, familia...
Pueden analizarla así...
Si creen en varias vidas y creen que pueden reencarnar, ¿con quién lo harían? ¿por qué? ¿qué les gustaría vivir de nuevo con esa o esas persona(s)? ¿valdría la pena? ¿se arriesgarían? ¿cambiarían de decisión? Son detalles que ahorita puede que no les cause conflicto, ni curiosidad, pero la vida y Dios, o en lo que hayan decidido creer, tiene maneras muy particulares de hacernos creer y crecer en algo que va más allá del ojo humano, ya sea energía, Dios, vidas, uno mismo, no sé.
Yo quisiera a mis dos hermanas a mi lado en todas las vidas que se me permitan vivir, quiero la misma fuerza, la misma ingenuidad, la misma pasión por la fotografía, el baile y la vida misma. Quizá se me conceda, similar, distinto, particularmente opuesto...
Pero si no se nos concede esa oportunidad de volver a este mundo de forma humana, ¿a qué te atreverías hoy? ¿a quién le llamarías? ¿a quién le darías un beso y un abrazo? ¿buscarías a alguien que te hizo daño? ¿reventarías hasta no despertar? ¿leerías? ¿viajarías? O simplemente... ¿vivirías como siempre?
Cada día, cada momento, cada palabra, cada sonrisa, beso, caricia, abrazo y mensaje, cada detalle de una u otra manera marcan nuestras vidas a largo o corto plazo... Esta en nosotros saber qué hacer con esos recuerdos, lecciones, aprendizajes y momentos.
Podemos ver todo desde el corazón, pero no entenderíamos el porqué... Podemos analizar todo con la razón, pero no comprenderíamos la profundidad que es emitida por el alma... Vivir un balance interno, es vivir un balance externo.