junio 20, 2010

Carta al cielo

Hola...
Creo que no hay mejor manera de empezar esta carta que diciéndote que te extraño demasiado. Me haces mucha falta y lo único que quisiera es sentir que me abrazas y poder abrazarte y consentirte mucho, más hoy que es tu día...
Sabes, ayer fui al cine a ver Toy Story 3 y me acordé tanto de ti, porque algo que nos unía mucho era ese amor por movies como esas y el hecho de que no la hayas visto, duele.
Hay cosas que no creí pensar ahora y resulta que ahora es un poco de mi forma de vida y de tomar responsabilidades. Aunque si extraño que me consientas, y que me ayudaras a pagar todo, de una u otra manera me siento feliz de ir pagando mis gastos y caprichos, mis deudas y mis gustos.
Mi mami y yo te extrañamos, mucho y en días así es feo ver a la gente que celebran y celebran y nosotras estamos como otro día más.
Debo confesarte que de cierta manera, sigo enojada contigo, pero creo que ya no de la forma, ni con la misma intensidad pero si enojada por tu ausencia. Creo que jamás entenderé porque te fuiste y es un dolor que dudo que desaparezca por completo, pero aún duele y estoy segura que dolerá aún más por mucho tiempo.
Quiero pedirte, que guíes mi camino, que me mandes señales que pueda entender e interpretar siendo está tu manera de apoyarme y no dejarme sola.
Siento ganas de llorar y no puedo evitarlo, ni quiero.
Te extraño mucho, quisiera siguieras aquí conmigo.
No dejes de cuidarme desde donde estés.

junio 02, 2010

Juramentos



Cuando nacimos, nos juraron cuidarnos y amarnos.
Mientras crecimos, nos juraron guiarnos y estar ahí en caso de ser necesitados.
Cuando peleamos, nos juraron no pedir ayuda de nuevo.
Cuando nos reconciliamos, nos juraron no alterarse igual de nuevo.

Hay juramentos que pueden durar toda la vida; hay juramentos que pueden ser impulsivos y hay juramentos que no soportamos escuchar o saber que existen.

Claro, que también hay juramentos que nacen del corazón y nos permiten saber que siempre habrá una mano y un hombro a nuestro lado para aquellas ocasiones en que necesitemos llorar, reír, hacer una travesura o algún apoyo.

Juramentos entre padres e hijos.
Juramentos de hermanos.
Juramentos entre amigos.
Juramentos de pareja.
Juramentos legales.

Siempre hay que recordar que cuando lo necesitemos, y aunque nos pensemos perdidos, habrá una mano y un hombro a nuestro lado.