diciembre 10, 2010

New road

Después de cuatro años y medio, después de todo lo que se vive para seguir a adelante tras decepciones en calificaciones o proyectos, seguir con desveladas porque hay que desquitar todo lo que se sacrificó por haber sacado el proyecto; después de mal entendidos o pláticas invaluables... terminó un camino. Y es impresionante como mi memoria trae tantos recuerdos a este presente, peleas, esfuerzo, enojos, riesgos, amistades, personas indeseables, profesores, hermanos o hermanas, parejas...

No puedo evitar llenar mis ojos con lágrimas, sentir una temblorina en mi cuerpo, tomarme unos segundos, recordar a esas personas, abrirlos de nuevo y desear lo indeseable y lo pasado distinto, o un futuro inmediato.

¿Es concebible este momento? Para muchos si, para otros no... Muchas personas pudieron quedarse en el camino, no por decisión, por falta de control. Otras muchas se dieron cuenta que era más sencillo darse la vuelta y encaminar sus pies hacia lo que sería su verdadera pasión sustendada en estudios.

Hormigueo y un zumbido incómodo, una mano ajena que facilita un primer paso... tu nombre dicho por alguien más, tus siguientes pasos... aplausos lejanos, distantes, reales... tu nombre a lo lejos por voces familiares... sonrisa, felicitación, fuerza, pasos... RECUERDOS, ANHELOS, HISTORIA, FINAL...

El sueño es concebible, las situaciones son instantes, segundos y se convierten en recuerdos, en memorias. ¿Qué lograste? La satisfacción de saber que lograste un sueño, con apoyo de las personas que son importantes para ti, y que ahora es tu camino el que espera a tu gran entrada, para una lucha en la que tienes que ver por ti, es lo que te toca vivir.

Por eso, al cerrar un círculo, una etapa como esta, me despido de este espacio. No sé si es definitivo, pero por ahora, es lo necesario.

Les deseo lo mejor, les deseo éxito, les deseo fuerza, salud y vida.

Gracias!