septiembre 19, 2013

Vaga poesía

Concédeme la noche más valiosa de tu vida hasta ahora, para besarte y cambiar tu concepto de vida como lo haz conocido hasta ahora. Concédeme esas horas dibujadas por tu guitarra en irreconocibles y conocidas melodías, que amenizan una tarde fantástica a tu lado. Confiéreme la certeza de una caricia y una idea convertida en broma para entregarme por completo una vez ante la autenticidad de este amor mutuo. Rechaza cualquier sueño peligroso que amenace la paz de una noche compartida en inconsciencia.

No es que alimente el letargo, es simplemente que la inspiración ha fluido más fácil a través de las imágenes que encuentran en mi cámara la complicidad exquisita y capturan la evidencia de una mirada tierna entre los acordes de la noche y del tiempo a tu lado. No es que me haya quedado sin palabras en estos años y haya desgastado la poesía vaga con la que me suelo expresar, pero me ha resultado embriagador, incluso adictiva la manera de besarte cuando te tengo cerca y encuentro esos detalles en tu piel que me invitan a perder el control. No es que ya no quiera escribir, es que prefiero caminar a tu lado, tomada de la mano, porque son esos momentos que por mucho que pueda redactar, no hay palabras correctas para describir la sensación que dibuja mi sonrisa al componer este texto.

Concédeme el tiempo correcto, para invadirte con besos y poesía, compárteme esa sonrisa que me invita a quedarme entre tus brazos en el más perfecto espacio, adivina mis deseos con la aventura de mis dedos dibujándolos en tu pecho y regálame otro día a tu lado para seguir coleccionando los mejores momentos de mi vida.