enero 28, 2011

¿Qué buscas?

Después de que el tiempo ha hecho su trabajo, de que miradas van y vienen, sube y baja el ritmo del corazón, regreso con aires nuevos, fuerza, alegría, confianza y seguridad, de que siempre hay una razón para escribir y otra igual de importante, compartirlo.

Todos los días compartes lo eres con todo tipo de personas, compañeros de trabajo, amigos, familia, conocidos, extraños, profesores, asesores, jefes, parejas... Sobre todo con la última es que aprendes a compartir todo, o por lo menos un día despiertas queriendo compartir sueños e ilusiones, buscando fuerza por alguna dificultad o simplemente por un momento juntos.

Por esta razón, quiero preguntarte... ¿qué buscas en una pareja? Que sea esbelto, alta, cachetón, con ojos que atraen, cabello largo, con lentes, que huela bien, fuerte y musculoso, con curvas que detengan un camión... Sea lo que busques físicamente, definitivamente tiene que coincidir con lo que quieres internamente. ¿Por qué? Sí, lo que todos dicen: lo físico cambia, puede o no irse... pero si por algunos segundos te imaginaste con esa persona, es porque hay algo más debajo de lo que cualquier mortal puede ver.

El tener diferencias, permite fortalecer las similitudes, abre camino al crecimiento y al aprendizaje mutuo, y amplia visiones ante cualquier situación que pudiera atravesarse en el camino. Claro, que el camino no es sencillo, si fuera sencillo viviríamos en un mundo realmente aburrido y las guerras serían con bolas de papel y si fuera emocionante, mojadas con agua.


No olviden que esas diferencias podrán verse aumentadas bajo la lupa de una complicación, que las dudas, el enojo, el miedo, el coraje nublen lo que late precipitadamente en su corazón cuando todo estaba en calma. Con cada discusión es que se aprende a amar esas diferencias y vaya que será difícil, cada lágrima dolerá profundo y el vacío que su cuerpo dejo en tus brazos se sentirá irremplazable. Pero siempre hay que estar abiertos, darse cuenta si existe una sensación de complemento ausente, no necesidad, no obsesión, no idolatración... ese sentimiento de vacío inexplicable que aunque sean opuestos, juntos hacen un balance... encontraste a tu pareja.

No es que estés incompleto/a sin esa persona, porque todos somos un ser completo, pero el balance es lo que hace que existan parejas. En ti ausencia de lo que en esa persona hay mucho más que solamente compartir.

Pero también hay que estar conscientes de que todas las decisiones que tomas día a día, definen el camino, tu camino y el de otra persona a tu lado de ser cuestión de los dos... sino, por más que luchen contra la inercia de la curva, al final está una desviación que es inevitable no tomar pero sólo hay lugar para uno.

Hay muchas cosas que puedes buscar en tu pareja: protección, comprensión, fuerza, madurez, simpatía, empatía, respeto, confianza... pero lo más importante, debes buscar en tu pareja lo más valioso pero que a veces creemos que todos los saben. ¡Busca que te quiera, que te ame!

Si con esto, logré ayudarte a saber que camino tomar, me sentiré agradecida; si en tu navegación en medio del tiempo perdido en que se proyecta esta pantalla encontraste mis palabras, te agradezco el que hayas leído esto. Si crees que a alguien pudiera ayudarle, espero sean las palabras correctas para quien lo necesita.

He vuelto, con la inspiración de la vida diaria, para escribir como mujer que simplemente busca dejar su huella en el tiempo.