diciembre 24, 2012

2012: un año de vida

El tiempo sigue su paso segundo a segundo, brindando oportunidades que rara vez se repiten.

Hoy, concibo mi vida desde una perspectiva diferente, nueva, llena de energía positiva y amor de las personas que están a mi alrededor, cerca o lejos. Con dichas herramientas, construyo día a día, un futuro y un presente que no tenga precedente, que sea brillante y un refugio de bondad y alegría, apoyo, amor e inteligencia ante cualquier adversidad o abierto a eventos y circunstancias que me ofrezcan aprendizaje y más sonrisas.

Aunque el año no ha terminado aún, todo el mes ha sido de reflexión y agradecimiento, dados diferentes eventos, y es que he estado volteando a ver el pasado y encuentro que lo inicié pidiendo ayuda cuando me di cuenta que no era capaz de seguir manteniendo una máscara de fortaleza cuando la debilidad se incrementaba, de alegría interminable cuando las dudas y los miedos me acechaban, de despreocupación cuando los fantasmas eran mi segunda sombra. Las decisiones fueron marcando mi vida, abriendo heridas cicatrizadas y limpiando hasta el fondo todo lo que ya estorbaba, y no me permitía abrirme paso a lo que siempre soñé como mi vida. Fue doloroso, aburrido, desesperante, insoportable, hubo momentos en que quise darme por vencida; fue solitario, fue duro, fue un golpe ante el cual decidí vivir y con la frente en alto vi hasta el fondo de mi alma para borrar todos aquellos paradigmas que creí mi realidad y ahora diseño mi vida con libertad, seguridad, confianza y alegría.

La complejidad de la mente humana, mezclada con las emociones experimentadas, van creando, van forjando a las personas, pero no de manera definitiva, siempre existe esa posibilidad de recrearse y si hay algo que no funcione eliminarlo, por muy complicado que pudiera parecer. Hay ideas que por ser ideas cobran fuerza y hasta parece que vida propia, pero somos nosotros los que determinamos que tan lejos llega la idea y si su enfoque es para bien o para mal.

Considerar que hay un camino alterno con dirección a la vida que siempre quisimos es posible, pero el miedo hace parecer dicho camino como la posibilidad de cometer errores. Bien dicen que quien no arriesga no gana; teniendo bien definidos los objetivos y las ganas de seguir, aprender, disfrutar, volver a empezar y ser mejores, el riesgo equivale sólo al primer paso de esta gran aventura llamada vida que no tenemos segura.

Costales de paradigmas, miedos, arrepentimientos y fantasmas fueron aquellas ideas que hasta mediados de este año habían definido cierta forma de vida. Una decisión fue el punto final de dichos factores y hoy les dedico a todos ustedes este tiempo convertido en palabras para empezar a definir las conclusiones de este año.

2012 fue un año lleno de sonrisas, de lágrimas; fue un año de catarsis, experiencias, aprendizajes, aventuras y sorpresas. Veo atrás y 2012 es el año que aclaró mi pasado, definió mi presente y es la base de mi futuro para la vida que siempre soñé y hoy puedo sentir real y alcanzable, sin límites, sin miedos, sin barreras. 

Les agradezco de corazón a todos lo que de entrada están leyendo estas líneas; por otro lado, gracias a Dios y a la vida por brindarme la oportunidad de tener en mi vida aquellas personas que amo y me aman, porque su apoyo, palabras, amor y confianza fueron herramientas de oro ante un camino nuevo; gracias por aquellas nuevas personas que simplemente transformaron mi vida; gracias por mi familia y amigos, trabajo y sueños, pasiones y el despertar día a día. Gracias por aquellos que ya no están respirando con nosotros pero que su legado será su herencia eterna en una vida llena de oportunidades, sueños, planes y anhelos. Gracias a esas personas que decidieron alejarse porque hay cosas nuevas en sus vidas y mis mejores deseos a su lado, gracias a aquellos que se acercaron porque el amor y cariño es recíproco en toda su comprensión; gracias por los retos y las lecciones, gracias por los días y las noches. 

Gracias por una vida plena, llena de satisfacciones, sueños y planes para seguir construyendo mi legado.